¡Cuán dichoso es aquel a quien tú escoges y lo llevas a estar en tus atrios! Nosotros quedamos plenamente satisfechos con las bondades de tu casa, con las bendiciones de tu santo templo.671 Teniendo un deseo inmenso del calvario, acudí a las cartas de Santo Pablo, para tratar de observar una respuesta. Mis Luceros dieron casualmente con los cap